Ahora que los sobres están de moda, yo quiero uno.
Pero no llenos de corrupción, no llenos de lo que no me pertenece.
LLenos de mis mejores recuerdos que son mios y de las personas que los han vivido conmigo, a pesar de que ellas no lo sepan.
Un sobre grande para guardar tantos recuerdos, como mi recuerdo alcance.
Mis días de Kinder, que mi abuela Rosario me iba a buscar y compraba golosinas no para mi, para ella que no podía comerlas por su diabetes(mi primer secreto mejor guardado).
Mis juegos de niña en el patio, con mis rodillas llenas de costras,policias y ladrones, el entierro de un escarabajo y el intento de escalada de una amiga por una ventana.
Las tardes de verano, en el mini naranja camino de Las Teresitas, todos mis amigos en el coche, sin sillas homologadas, sin cinturones de seguridad y los bocadillos llenos de arena.
Comprarle a mi padre el periodico y la caja de Rothmans King Size en el carrito.
Mi viaje de fin de curso, donde conoci a mi familia de Burgos y mi pasión por Joaquin Sabina.Donde en Las Ventas me soplaba la letra de Juana La Loca,
alguien muy querido que se marcho demasiado pronto.
Mi época de instituto, el vino con vino, el día de la fuga,la radio poeta, y al que creí mi primer amor.
Para darme cuenta años después que el segundo amor aún esta por llegar, pues el primero llegó un tres de Abril, en un sobre, dentro del sobre una foto,
una cara, una niña, mi vida.
El día que decidi tomar las riendas de mi vida, pensar y decidir por mi misma.
Cuando te conoci, a ti, a ti y a ti.
Cuando un itinerario de viaje me convirtió en Madre y me llevo hasta ti.
Poemas, canciones, peliculas, alguno de mis relatos, ese concierto, esa cena donde descubrí que lo único que nos diferenciaba era nuestra profesión.
Tu llanto, cuando naciste y las sonrisas que nos brindas hace seis meses.
De momento guardo este sobre pues nada de lo que en el hay me sobra.
