Mucha campaña de tráfico para que no uses el móvil, que te pongas el cinturón de seguridad,
que si bebes no conduzcas...y se olvidan de enseñar educación vial al peatón.
Las personas tienen que tomar conciencia que sus imprudencias tienen consecuencias,
pudiendo arruinar la vida de otras en un segundo.
Veintidós años usando "mi bala roja", mi ciclomotor que no va a mas de 50, la locura de un peatón que cruza sin mirar, corriendo las vías del tranvía para ahorrarse el ir hasta el paso de peatones, impacta, me embiste, haciendo que sea yo quien pierde el equilibrio y termine en el suelo.
Los demás detalles para que contarlos:
ambulancias, policías, atestados, sangre, hospital, susto, familia, amigos, baja médica, mi cara hinchada y el color que mis hematomas van tomando.
Eso si agradecer que aún quedan buenas personas que me socorrieron y se quedaron conmigo(y no precisamente quién me embistió) hasta que mis familiares con el susto en sus caras se personaron.
Agradecer al personal sanitario a pesar de las condiciones en las que trabajan me atendieron, rápido y quitando importancia a lo aparatoso.
A mi familia y amigos que no han dejado ni un segundo de estar pendientes de mi.
Y a los de aquí que hasta ahora no sabían nada....no se les ocurra poner un Me Gusta.
Ni cruzar por donde no deben.
Y para mi...AUN TENGO LA VIDA.
