Unos instantes bastaron para verla y retroceder en un instante a mi etapa en el colegio.
Tenernos una al lado de la otra, como dos desconocidas, mirar el mismo vestido y dedicarnos una educada sonrisa.
Yo si la distingo.Como olvidarla. Mi tutora en sexto, mi profe de lengua en toda mi segunda etapa.
Nada de profe, señorita, seño, ni solo por su nombre,toda una generación de doñas...y aunque ahora yo también adulta lo sigo haciendo.
¿No se acuerda de mi? Lanzo la pregunta y aun me sigue imponiendo.
Se acuerda vagamente, pues para ella fui una entre las muchas niñas que su asignatura enseñaba, aulas de 40 y solo chicas así era mi clase.
Con el tiempo se hizo mixto, mi sobrino otro Gonçalves, otra generación,a el también le dio, por el de mi se acordó, por el apellido, que gracias a mi hija perdurará.
Intercambio de recuerdos en un momento, que hiciste,que haces, yo hace diez que me jubilé.Y su rostro se ilumina.
Yo soy contable, administrativo, lo que se tercie en estos tiempos, en mis ratos de ocio me comunico con la palabra, quién se lo iba a decir!!!!
Y uno tras otro vienen mis recuerdos, las tizas que a una velocidad incalculable volaban surcando el espacio aéreo del aula, para que te callaras, los despistes que alguna vez hicieron que diera la clase en zapatillas de andar por casa, el moderno inglés que nos entraba con canciones, clases de gimnasia convertidas en Isas,Malagueñas y Saltonas.
¿Se preguntarán alguna de mis Doñas que habrá sido de todas nosotras,de sus niñas, hoy mujeres adultas?
Yo jamás volví a pensar en ellas desde que me fui, hasta hoy, pero el recuerdo sigue ahí en otro Rincón del AMDMA.
